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Puerto Rico celebra el campeonato de Alex Cora y los Medias Rojas de Boston

  • Foto del escritor: Giovanny Vega De Lleguas
    Giovanny Vega De Lleguas
  • 3 nov 2018
  • 3 Min. de lectura

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Alex Cora no imaginaba un mejor lugar, que no fuera Puerto Rico, para celebrar su campeonato en las Grandes Ligas.


El dirigente puertorriqueño arribó a la isla el sábado, en horas del mediodía, con el campeonato de la Serie Mundial en manos y acompañado por un pequeño grupo de jugadores de los campeones Medias Rojas de Boston, incluyendo el receptor boricua Christian Vázquez.


“Es bien gratificante porque el pueblo se lo ha gozado. A un año y varios meses del huracán María estamos dando felicidad, no solo en Caguas, sino que en todo Puerto Rico. Me pregunto si de verdad está pasando esto”, reconoció Cora, quien fue recibido por el gobernador, Ricardo Rosselló y el alcalde de su ciudad natal, William Miranda Torres.

Cora se convirtió el pasado domingo en el primer dirigente puertorriqueño y el segundo latinoamericano en ganar la Serie Mundial al dominar en cinco partidos a los Dodgers de Los Ángeles. En medio de la celebración, el dirigente cagüeño solicitó a la gerencia bostoniana traer el trofeo a Puerto Rico.


Luego de un rápido recorrido desde el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, los campeones mundiales se detuvieron momentáneamente en la entrada de Caguas para saludar a los cientos de personas que se apostaron a las orillas de la carretera. Cora desató la algarabía cuando subió a la plataforma con el trofeo de campeón y en compañía de su familia.


“Desde que tengo memoria, mi sueño fue jugar Grandes Ligas y a través de los años seguí desarrollando mi habilidad. Pero, cuando me convertí en Criollo en 1996, el apoyo de ustedes me hizo mejor pelotero y persona. Sin ustedes nadie me iba a llevar lo que soy ahora”, expresó Cora.


El dirigente boricua, los jugadores e integrantes del cuerpo técnico arribaron en horas de la tarde al Paseo de las Artes, en Caguas, donde recibieron gritos, aplausos, mensajes especiales y reconocimientos de parte de Miranda Torres y el apoderado de los Criollos de Caguas, Raúl Rodríguez.


“Hace 10 años, cuando empecé con los Criollos, Alex me dijo que no quería salario, que se lo diera a una persona necesitada. Ahí comencé a ver y conocer a Alex Cora. Gran deportista, estratega, pelotero, dirigente y gerente general, pero, sobre todo, gran ser humano”, afirmó Rodríguez, previo a hacerle entrega de un afiche que contenía el campeonato de la Serie del Caribe con Caguas y el uniforme de los Criollos y Medias Rojas de Boston.


Cora, por su parte, aprovechó su turno ante la multitud para agradecer a los fanáticos que olvidaron sus equipos y unieron filas para apoyar a los Medias Rojas y a él, un boricua que andaba cumpliendo su sueño en las Grandes Ligas, haciendo historia y poniendo a Puerto Rico en alto.


“Escuchaba historias de la gente, que se quedaban de madrugada viendo los juegos y eso me movió, me emocionaba. El que ustedes me apoyaran fue verdaderamente increíble”, añadió el también gerente general del equipo de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol.


“Jugamos en una ciudad que tiene la misma pasión que nuestro pueblo y sabía que sería algo diferente en Puerto Rico. No todos (los jugadores) pudieron venir, pero los que vinieron se lo disfrutaron. Ha sido un día excepcional”, indicó Cora.


El joven dirigente restó importancia al premio de Dirigente del Año y, por el contrario, se mostró contento al ganar por segundo año consecutivo un Clásico de Otoño, luego de conquistar el título con los Astros de Houston en 2017.


“Antes de la temporada sabía que esto era posible y que sería así de bueno. Los muchachos hicieron un trabajo excelente, desde el primer día del campo de entrenamiento hasta el último juego en Los Ángeles. Fueron consistentes”, dijo el también exjugador de los Criollos de Caguas.


Cora precisó que, antes de tomar un tiempo para la familia, continuará cumpliendo con los compromisos del equipo por los próximos días, como la presentación del trofeo en la casa de los New England Patriots, en Boston.

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